Esterilización para los pobres

Ayer saltó una noticia en varios medios de comunicación: la mulltimillonaria australiana Gina Rinehart declaró que quienes tengan una renta inferior a 10.000 dólares anuales, deberían ser esterilizados. Según ella, mediante esta forma de proceder absolutamente razonable, en el mundo habría menos pobreza. Es de cajón.

La noticia recorrió las redes sociales y no leí más que encendidos insultos hacia la potentada de la Isla de los Canguros. Minutos después, dijeron que se trataba de un bulo. Ah no, muy mal (es lo que pensé). A mí me parece perfecto que esterilicen a los pobres, si a cambio los ricos empiezan a procrear una media de 25 niños por pareja. Qué menos, ¿no? Sería una solución perfecta que las señoras ricachonas se pasasen toda su vida fértil poniéndose a parir a sí mismas, para variar. Así no tendrían tiempo para poner a parir al resto, como viene siendo costumbre habitual. Ya que no tienen nada que hacer, que den a luz para iluminar al resto del universo y garantizar las pensiones.

La parte mala de esto es que seguramente los pobres no cerrarían el trato. No, porque a la gente le entra esa extraña manía de traer al mundo pequeños monstruos que, a buen seguro, serán los futuros parados de este siglo y del que viene. Niños, niños, niños... ¿para qué? Francamente, yo no le encuentro gracia alguna a llevar un antiestético e incómodo barrigón durante 9 meses y después aguantar a un bichejo de esos de la noche a la mañana, durante una eternidad. Siendo ajenos, es evidente que los pequeños alienígenas resultan muy simpáticos... algunos. Pues que los tengan los ricos y que nos dejen a los pobres jugar con ellos durante media hora. Después, que los aguanten ellos o sus niñeras.

Dejo aquí la idea. De nada, nomeserecen.

P.D. ¿Qué es un gintónic del 5th?

¿Título de la película?

Milady, ¿otra vez colgada como una bola de Navidad? ha ha ha ha haw!!!. Disculpe de nuevo, es que tengo tanta gracia...

Estoy de acuerdo con su planteamiento, y para ser un fake la noticia está por todas partes, fotografía de la ricachona incluída. Nunca pude soportar más de dos minutos a un niño, a no ser que esté dormido. Son unos personajes muy molestos.

Qué curioso cartel, señorita. 2012, una odisea especial

Está usted sembradísimo, Worthington. ¿Ha probado a ver si le aceptan en el club de la comedia?. Pruebe usted, le doy permiso. Ya sé que no soporta a los niños, esa fue una de las razones de por qué le contraté, so melón.

Muuuuuy bien, muy agudo, jajajaja. Lo dicho, vaya al casting.

Muy buenos días a todos los presentes que, como siempre, somos legión.

Doña Moderatriz y Don Worthington ruégoles disculpas por mi ausencia de ayer pero estaba plenamente justificada debido a ciertos asuntos legales derivados de mi futuro traslado al Palacio de Buckingham. Todavía no sé si lo utilizaré de primera, segunda residencia, o puede que de mansión de recreo.

Obvia decir que, independientemente del uso que le dé, voy a necesitar en breve un mayordomo de confianza ¿Worthington tiene cláusula de rescisión? Y en caso afirmativo ¿de cuántos ceros estamos hablando?

En lo referente a mi colega de las antípodas sólo huelga decir que tiene más razón que una santa y que espero que no sea un bulo. Siempre fui partidaria de la eugenesia extrema como toda mi excelsa familia. Es completamente lícito obligar a que las criaturas que vengan al mundo sean, por decreto, arias (uy) altas y delgadas. Exijo que los neonatos nazcan a la tierna edad de 20 años como mínimo, amén de con trabajo bien remunerado bajo el brazo y que todos se hagan socios del RCD. Espanyol sí o sí. Hummmmm, tanta tontería y tanto mal gusto ¡Hombre,ya!

Voy a llamar ahora mismo a Gina para invitarle a tomar té con pastas esta tarde y así hablar de nuestras cosas de ricos, aunque dudo mucho que esa advenediza provenga de tan noble cuna como la de mi aristocrática familia. No es ningún secreto que los antecesores de los australianos eran presidiarios británicos, manzanas podridas a quienes mandamos bien lejos (y tan lejos) para que no perturbasen el orden y la moral de nuestra sin par y ejemplar nación ¡DIOS salve a la Reina!

P.D. como te conté ayer Gin FIRE 5th es jarabe Bisolvón en un frasco de diseño, los gin tónics de ese líquido rosa son una mariconada, no te pierdes nada, bilifmi.

Wortinghton creo que la película a la que hace referencia el cártel es "El bello y la bestia" pero no la versión de la Disney, sino la de Cocteau de 1946. Por cierto qué hombre tan guapérrimo era Jean Marais, debo reconocer que, al igual que el mariquituso de Cocteau y cualquiera que sepa apreciar la belleza en todo su esplendor, estuve enamoradísima del Adonis galo por antonomasia y, a mi manera, lo sigo estando, qué leshes. Ya no se fabrican hombres así, salvo el Sr.Torregrosa y alguna que otra admirable excepción.

Conozco tus asuntos legales y tu próximo traslado a una gran mansión pero... ¿me quieres quitar a Worthington?. Bueno, ya veremos después de que revise su contrato y su sueldo. YA VEREMOS.

No recomiendo que todas las familias sean ARIAS, sé de lo que hablo, jajjajajaja. Y francamente, si vieras a la tal Gina verías que debería estar dentro de los seres exterminables porque ese pelo... NO. Se nota que sus antepasados fueron escoria indeseable.

Madre mía, ¿en el mundo del cine todos los directores pierden aceite o qué?. Tengo la película de Cocteau, que es la mejor versión de "La Bella y la Bestia". Es la única vez en la que no me importa que La Bestia se convierta en señor, porque precisamente el señor es Jean Marais, cosaguapapordior.

Miss Ignatiana, no podría perdonarme nunca no ir con usted a servirla a Buckingham Palace . Hablaré con miss Dirty para encontrar un arreglo amistoso.

Worthington escribió:Miss Ignatiana, no podría perdonarme nunca no ir con usted a servirla a Buckingham Palace . Hablaré con miss Dirty para encontrar un arreglo amistoso.

Pero.......

Ya hablaremos usted y yo, ya. Traidor.

Dirty Harry escribió:Conozco tus asuntos legales y tu próximo traslado a una gran mansión pero... ¿me quieres quitar a Worthington?. Bueno, ya veremos después de que revise su contrato y su sueldo. YA VEREMOS.

No recomiendo que todas las familias sean ARIAS, sé de lo que hablo, jajjajajaja. Y francamente, si vieras a la tal Gina verías que debería estar dentro de los seres exterminables porque ese pelo... NO. Se nota que sus antepasados fueron escoria indeseable.

Madre mía, ¿en el mundo del cine todos los directores pierden aceite o qué?. Tengo la película de Cocteau, que es la mejor versión de "La Bella y la Bestia". Es la única vez en la que no me importa que La Bestia se convierta en señor, porque precisamente el señor es Jean Marais, cosaguapapordior.

No hija no, yo no quiero arrebatarte a Worthington, tan sólo he preguntado lo de su contrato por simple curiosidad, pero ya que sacas el tema estaría dispuesta a negociar en el improbable caso de que quieras prescindir de sus servicios. No te me alteres mujer, que no es para tanto.

Para Arias recomendables las de Puccini, jajajajajajaja. No me seas cenutria que conozco yo descendientes de ese linaje y son un encanto ¡Hombre, ya!. Respecto a al Sra. Rinehart casi prefiero no saber nada más ni ver ninguna foto, creo que con sus supuestas declaraciones desatinadas ya ha quedado retratada y bien retratada.

Ay criaturica, Cocteau jugó a dos bandas el muy bribón, pero su pareja más estable y con la que compartió los últimos años de su vida fue el Sr.Jean Marais ¡Qué envidia HOYGAN!

Worthington escribió:Miss Ignatiana, no podría perdonarme nunca no ir con usted a servirla a Buckingham Palace . Hablaré con miss Dirty para encontrar un arreglo amistoso.

Querido Worthington, viejo amigo. Nada me haría más ilusión que contar con sus servicios para mi nueva residencia, necesito un profesional de su experiencia para que aleccione e instruya al resto de la servidumbre. Por mi parte estaría dispuesta a contratarle aunque fuese por horas y así no tendría porqué dejar su actual empleo. Yo también hablaré con su señora a ver si ella está dispuesta a compartirlo a usted de manera amistosa o bien deberemos tomar una decisión salomónica (me pido la mitad superior de su cuerpo)