Lo bueno, lo malo y lo peor

Desde luego, este verano está siendo la mar de entretenido. Para bien, poco; pero el lado oscuro, el Mordor que muchos llevan dentro nos está ofreciendo momentos preeeeeciosos.

Empiezo con lo bueno, que es ni más ni menos que el debut de DoowopClub en un teatro de Altafulla. Según parece, el comienzo ha sido muy bueno y el espectáculo ha gustado mucho, así que desde aquí les deseo un periplo exitoso y duradero. Y ya si una pudiese escucharlos en directo, pues mejor todavía. Lo veo algo complicado, pero siempre está la posibilidad de organizar un secuestro autocaritativo. Hay un pequeño vídeo en la página de Facebook de ''Seguidores de Carlos Torregrosa'' gentileza de Ingrid Morral Sáez. Échenle un vistazo y verán qué rematadamente bien suenan estos cuatro.

Lo otro bueno es que -a falta de mi querida Alemania- Portugal se ha llevado la Eurocopa a casa. Me alegro porque me caen muy bien nuestros vecinos lusos y porque, cómo no, allí estaban Cristiano y Pepe, grandes los dos en sus respectivas demarcaciones. Esperen, esperen... ¿estaban los dos, o no? Según esa tira cómica llamada Sport, Cristiano no estuvo. A ver si yo miré mal y era su hermano gemelo u otro que se le parecía mucho, oigan. Si es así, el clon de Cristiano fue decisivo en la mayoría de los partidos clasificatorios. Y si no me equivoco, debió de ser el clon de Cristiano el que fue lesionado por un tal Payet con una entrada digna de un Panzer enfurecido. Vayan ustedes a saber si tampoco existió el tal Payet y todo fue fruto de nuestra imaginación al creer que Cristiano Ronaldo jugó algún partido de la Eurocopa. Estoy segura de que para Sport, Cristiano tampoco existirá si gana el Balón de Oro. Será otro, que es que no se enteran ustedes de nada. Por cierto, ¿no iba Xavi Hernández, premio Príncipe de Asturias a la amistad y el juego limpio, a entregar la copa a los campeones? No quiero pensar mal, prefiero deducir que le dio un apretón por ingerir fuet en mal estado y por eso no pudo entregarle la copa a Cristiano. Amistad y juego limpio, valors, ejem, ¡cofff, cofffff, coooffff! (qué malos son los catarros de verano).

Iba a decir que los comentarios vertidos a modo de bilis concentrada es la mala noticia. Pero miren, no. No lo es. A mí me encanta leer a la parte enloquecida de la culerada soltar bilis en cantidades industriales. Me gustan las ingeniosas portadas de Sport y Mundo Deportivo, la gozo cada vez que intentan -sin conseguirlo- menospreciar a Cristiano. Lo único que logran es elevarlo todavía más alto de lo que está, pero la rabia les ciega más que el humo y no ven más allá de sus antimadridistas narices. Es lo que tiene el odio nacido de la impotencia. Ay, pequeños, ¡qué adentro la tenéis! jajajajajajaja.

Toda esta bilis es comprensible, ya que ahora mismo las estrellas del Barça no brillan demasiado. Tampoco estuvo muy acertado el FCB lanzando un hashtag lamentable y divertidísimo en twitter, a saber: #TodosSomosMessi. Supongo que a estas alturas sabrán que el hashtag tenía como noble propósito apoyar a Leo en su duro trance de condenado por fraude fiscal. Es que atacamos a Leo, es que somos injustos con él y con su papá, es que quien le ataca, ataca a la entidad, a Barcelona entera, a Bartolomeu, a Puchdemonguer, a Ada Colau Maravillau, a sor Lucía Caram...ba -entrañable personaje- y a los unicornios que trotan alegremente por el Camp Nou. Sólo nos falta hacer caminar a Leo el Reo por la plancha para que caiga al mar y se lo merienden los tiburones. Vergüenza nos debería dar.

Bartomeu y su cohorte no se da cuenta de que nadie ataca a Leo Messi. Es más sencillo que eso y muy fácil de entender: su padre y él han sido condenados por un juez a veintiún meses de prisión por tres delitos fiscales. A ver, 4,1 millones de Mortadelos tampoco son para tanto. Calderilla. A la trena no van a ir, así que no entren en pánico. Por mucho menos, ustedes y yo acabaríamos entre rejas. ¿Será porque no somos Leo Messi?
Tampoco es culpable nadie de que el pequeño Leo haya fracasado con su selección y haya anunciado valientemente ''pies para qué os quiero, maricón el último". Puedo asegurarles que yo no le he obligado a tomar la decisión. Tampoco Florentino, que yo sepa. Ni Cristiano, porque no existe.

Definitivamente, no todos somos Messi. Lástima de calderilla, qué bien me vendría.

Otra mala noticia ha sido el segundo trompazo que se ha dado la mal llamada ''Roja". Sin embargo, no hay mal que por bien no venga y a mí me parece que era necesario que se estrellaran para hacer limpieza, para que ''La Roja" se quite de encima a los caraduras antiespañoles y para que vuelva a llamarse ''Selección española". Allí había un mal rollo que ni los Lannister, lo sé de buena tinta. Hay que destacar el patético final de Iker Casillas (el Topor) y el marqués del Bosc, cuyo rencor rayano en el infantilismo se puso de manifiesto en un programa deportivo de la cadena SER. Todos sabemos que Iker se pone Azuloscurocasinegro cuando no es titular, así que se dedica a meter zizaña. Lo hizo en el Real Madrid y lo volvió a hacer en ''La Roja". Al día siguiente de que el marqués lo pusiera verde, ni cortos ni perezosos publicaron una foto tiernamente abrazados como si aquí no hubiese pasado nada. A mí me emocionó, de verdad. Se me saltaron las lágrimas ante aquella sincera muestra de amor paterno filial.
Es triste que dos tipos con un currículum deportivo brillante lo hayan ensuciado con un comportamiento mezquino. A veces, pocas, se cumple la máxima de que el tiempo pone a cada uno en su lugar.

Para terminar con lo futbolístico, quiero felicitar a Gareth Bale y su monumental gesta en la Eurocopa al frente de la selección Galesa. Estuvieron impresionantes llegando hasta donde nadie podía imaginar. Bravo  

Ahora llega lo peor. Aunque no sea necesario decirlo, a mí nunca me gustaron los toros. No me gustan, pero no odio a quienes les gustan, ni odio a los toreros. La tauromaquia es un campo que se me escapa, pero me he molestado en escuchar lo que significa para los toreros, los aficionados y los intelectuales aficionados, que son muchos y buenos. Pues bien, comprendo y respeto su punto de vista. También comprendo todo lo que significa en lo relativo al equilibrio ecológico que suponen las dehesas, etc, etc. No me voy a extender porque puedo meter la pata hasta la ingle. Ahí queda.
Lo que ya no entiendo es que la muerte de un torero -Víctor Barrio se llamaba- sea objeto de alegría, escarnio, insultos e incluso la burla macabra directa de una tuitera hacia la pobre viuda del joven diestro, viuda que manifestaba su dolor en un breve tuit. Entre esta horda de retrasados se encontraba incluso un profesor. Si yo fuera madre de alguno de sus alumnos, me encargaría de que mi hijo no volviese a pisar una clase impartida por esa basura.

Pienso que esta chusma no ama a los animales. Son simplemente degenerados, profesionales del odio, infraseres movidos únicamente por el desprecio hacia todo lo que se mueve. Hoy son los toros, mañana será el foie gras, pasado serán las verbenas y el otro será la Misa del Gallo. A ellos les da lo mismo. Hay un error muy extendido que consiste en equiparar a los animales con las personas. A los animales hay que respetarlos, protegerlos y cuidarlos, pero no son sujetos de derechos porque tampoco lo son de obligaciones, no sé si me explico y me gustaría que no se me malinterpretase. Detesto el maltrato animal y detesto profundamente a quienes lastiman a los animales, pero un animal y una persona no son lo mismo. Tampoco son lo mismo que los mierdas que se alegran hasta la histeria de la muerte de una persona. Los animales son bastante mejores que ellos.

Puedo confirmar sin temor a equivocarme que alguno de estos puercos que tanto ''quieren'' al toro, son proetarras declarados. Señoría, no tengo más que declarar.

Saludos cordiales, muchachada.